Una tipología de contenido que está en furor en la actualidad es el Branded Content y es que grandes marcas se han volcado hacia la creación de un tipo de contenido que no solo está enfocado en generar valor, sino que se preocupa por entretener y dejar un latente recuerdo en la audiencia que lo consume.
Desde Red Bull, pasando por Coca Cola, hasta a marcas tan formales como BBVA, se han decidido a usar este tipo de contenido para elevar las emociones y conectarse con la empatía del espectador, gracias al poder del storytelling y a la construcción de un contenido en el que sus marcas coexisten con una historia que atrapa, emociona o divierte.
Por ejemplo, la cadena hotelera Marriot, ya ha realizado varios cortometrajes sobre las hazañas de dos de sus botones llamada “Two Bellmen” y con los que han logrado conectar y refrescar la esencia de su marca gracias a un guion moderno, cómico y satírico.
Los contenidos transmedia que no son otra cosa que historias que se relacionan entre sí a través de diversas plataformas, también se han convertido en una herramienta para potenciar el branded content. Existen varios ejemplos de marcas que han recurrido a la producción de vídeos, artículos, estudios, ebooks gratuitos, aplicaciones, juegos interactivos y otros tipos de contenido para que cada pieza complete una parte de ese transmedia storytelling que tiene continuidad en diferentes medios, formatos y canales.
Pero a pesar de la popularidad del branded content, también existe una suerte de confusión con otros tipos de contenidos usados por las marcas, por eso es importante delimitar aún más el concepto y su campo de acción:
Branded content no es publicidad tradicional. Si bien es cierto que en los comerciales o en algunos formatos tradicionales, también se puede recurrir al storytelling, el branded content se diferencia porque va más allá de los productos o servicios de una marca, su enfoque son los valores y la identidad de la marca reflejada en una historia que busca atraer al consumidor de manera lúdica. Su propósito no es vender, si no potenciar el branding.
Branded content no es lo mismo que content marketing. El marketing de contenidos es la estrategia y el branded content es la tipología de contenidos, así que el primero siempre podrá recurrir al segundo para fortalecer el posicionamiento de marca y despertar conversaciones, recomendaciones y discusiones.
Branded content no es product placement. Aunque podemos mostrar algún producto o servicio en la historia que estamos por contar, lo ideal es evitar saturar a la audiencia y más bien enfocar todos los esfuerzos en conectar una historia con la identidad y valores que caracterizan a nuestra marca.
En definitiva, la mejor forma de diferenciar el branded content de otros tipos de contenido, es asegurarse que la historia que estamos contando está realmente relacionado de forma íntima con lo que representa o aspira a representar la marca.
El poder del branded content recae en la capacidad de renovar la identidad de la marca y romper con ciertos paradigmas que se hayan establecido en el pasado gracias a historias en las que la marca no es la protagonista si no un elemento más que le da sentido y poder a la historia.
Otros ejemplos de Branded Content:
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