Si comparamos el ranking de las 20 marcas más importantes en el año 2000, versus el de hoy en día, notaremos un cambio abismal, no solo porque muchos de los nombres más importantes del siglo XX han desaparecido del ranking o perdido protagonismo, sino por el salto y posicionamiento de marcas como Amazon, Google, Facebook y muchas otras que hoy consideramos omnipresentes y fundamentales en nuestra era. ¿Pero qué ha llevado a estas marcas a entrar y ocupar los principales lugares del top 20? Sin duda, son muchos los factores, pero aquí nos centraremos en uno solo: la personalidad de marca.
Desde que el psicoanalista Carl Gustav Jung definió los 12 arquetipos de personalidad más comunes, los mercadólogos, publicistas y marketeros han extrapolado estos modelos a las marcas, para así orientar el tono de comunicación y conectar de manera efectiva con sus consumidores.
Leon Schiffman, en su libro “Comportamiento del consumidor”, describe este proceso de dotar de personalidad a las marcas, como un elemento sumamente importante para el posicionamiento de ideas, emociones y sentimientos que favorecen el vínculo del consumidor con la marca.
La personificación y el uso de arquetipos de marca ha sido sin duda uno de los componentes principales del éxito en el posicionamiento de las marcas más importantes de nuestra época. Esto les ha permitido mantener una consistencia en el tono de comunicación en cada uno de los canales y en especial en los entornos digitales, construyendo así un vínculo duradero con sus consumidores en términos de lealtad y preferencia.
Analicemos algunos casos:
El “gigante de la manzana” revivió a principios de siglo, al volver a su esencia como una marca fundamentada en la aspiración, la belleza, el culto, la originalidad, el perfeccionismo y el espíritu de superación. El arquetipo de Jung para Apple, es el del creador, siendo una marca que siempre va un paso adelante, evita la mediocridad y estimula a su consumidores a dar lo mejor de ellos mismos.
Los productos de Apple, ponen a flor de piel las emociones y sensaciones. Tener un Mac, un Ipod, un Ipad o un Iphone siempre dice algo de la personalidad de sus propietarios. Por eso, Apple fundamenta toda su existencia en el deseo de la individualidad colectiva, las personas buscan ser diferentes, pero también quieren pertenecer a algo más grande que ellas mismas.
Seguro has escuchado en alguna ocasión a alguien decir: “no lo sé, pero seguro que lo encuentro en google”. Toda la información alguna vez producida por el hombre, tiene algún tipo de registro digital que se puede acceder desde el buscador web más utilizado y popular del planeta. La compañía que nació en un pequeño garaje en Cupertino, ha logrado lo que era impensable hace dos décadas, convertirse en el guardián de toda la información de la humanidad.
Google es esa especie de sabio omnipresente que salva nuestros días y nos conecta con el mundo. Este gigante digital le ha sido fiel a su identidad y personalidad de marca por años, siempre se ha caracterizado por ser una marca auténtica que defiende el acceso libre y democrático al conocimiento.
La hiperconectividad de nuestros tiempos no solo se la debemos al auge de los dispositivos móviles y a los avances en las telecomunicaciones, Facebook también es responsable de nuestra constante fijación por revisar el celular y recibir actualizaciones sobre la vida de nuestros amigos y familiares.
Esta marca que ha redefinido la manera en que nos relacionamos digitalmente, cumple cada uno de los elementos del arquetipo de el amigo de Jung. Facebook es ese tipo de marcas que no buscan la ostentación, sino que procuran construir vínculos genuinos que perduren en el tiempo y le den sentido a nuestra vida.
Como hemos visto, una personalidad sólida de marca ha sido una de las constantes en el sólido posicionamiento de las marcas en la mente y en la vida de los consumidores. Por eso, aquí incluímos nuestro ranking de las 20 marcas más relevantes del 2018 con su respectivo arquetipo.
En pleno 2018 el arquetipo de marca más predominante es el del sabio y esto tiene que ver fundamentalmente con el posicionamiento de marcas como Google, IBM, Intel o General Electric que se han convertido en referentes absolutos de su categoría aportando desde su nicho del mercado grandes avances y progresos para la humanidad. Estás han sido marcas que a lo largo de su historia se han dedicado a inspirar sabiduría, inteligencia, maestría e innovación en cada uno de sus campos.
Como hemos podido observar establecer un sólido arquetipo de marca no solo contribuye a consolidar un discurso o un tono de comunicación, también incide en el posicionamiento de real de la marca en el mercado y ayuda a sus líderes a tomar decisiones que sean coherentes con la esencia y la personalidad de sus marcas. Por eso, si lo que quieres es trazar un rumbo claro hacia el éxito, deberías plantearte definir un arquetipo de personalidad para tu marca.
Pensando en esta necesidad, hemos desarrollado una simple guía que te ayudará a definir qué arquetipo de personalidad se adapta más a tu marca y cómo puedes utilizarlo a tu favor para impulsarte hacia el éxito empresarial al convertir tu marca en un referente de su categoría.
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